¿POR QUÉ EL MAR TIENE SAL?

En la lejana China, existía un pequeño pueblecillo costero en el que vivían dos hermanos: Vayung y Oojg.
Vayung, que era el más pequeño, era trabajador y tenía un buen corazón. Por el contrario, Oojg era un vago y no hacía nada más que estorbar. Pertenecían a una familia muy pobre y por eso Vayung, cada día, se iba a vender cacharros de cerámica al mercado. Oojg, que odiaba a su hermano, ya que era muy envidioso. En un descuido de éste, le robó su mercancía.
Vayung, muy apenado, fue a contárselo todo a sus padres y por el camino encontró a un hombre que lo consoló. Era un mago y le ofreció una vasija llena de sal que era mágica y le dijo:
- Cada vez que digas: ¡Vasija, saca tu contenido! La vasija se llenará de sal. Cuando ya se haya llenado has de decir: ¡Ya es suficiente! La vasija parará de producir sal.
Vayung decidió vender la sal y Oong, que lo había oído todo, le robó la vasija de nuevo.
Con la vasija en su poder, cogió un barco y marchó a otras tierras a vender sal. Para comprobar que era mágica, dijo las palabras mágicas y empezó a salir sal y más sal. El decidió pararla pero no se acordaba de las palabras mágicas.
El barco se llenó de sal y se hundió. Oojg se ahogó y se cuenta que aún, de la vasija, sigue saliendo sal en grandes cantidades.
Firmado: ELENA L.