EL BOSQUE DEL MILLÓN DE HUELLAS
Hace ya unos años descubrí un bosque cercano a mi casa con muchos árboles. Nunca me había acercado tanto como el otro día y cuál fue mi sorpresa cuando vi miles de pequeñas huellas que se adentraban en él. Este fin de semana entraré y seguiré las huellas para ver hasta donde me llevan y conocer más ese bosque misterioso que siempre he deseado explorar.
Mi madre siempre me ha dicho que tenga cuidado con lo desconocido. Y en esta situación sentía curiosidad por saber si había algún animal salvaje o extraño ser. Dejando a un lado mis miedos me adentré en el bosque siguiendo el rastro misterioso. Por el camino, disfruté enormemente del espectáculo que siempre nos muestra la naturaleza. Descubrí especies vegetales maravillosas, fragancias deliciosas e intensas y sentí un suave viento primaveral que parecía decir: sígueme, sígueme… Llegué a un manantial de agua fresca y cristalina. Escondida entre los matorrales vi un coro de ninfas que disfrutaban de un fantástico baño. Yo pensaba que las ninfas eran seres fantásticos y me extrañé al verlas tan reales y cercanas a mí. Sentí deseos de acercarme y hablar con ellas, pero ¿y si se asustaban o eran sólo producto de mi imaginación? Decidí que fuesen para siempre fruto de una ilusión o deseo infantil. Siempre quedará en mi retina la hermosa imagen de un día precioso de primavera. De vez en cuando sigo viendo un rastro de huellas en ese bosque cercano a mi casa.
ISABEL 5ºA
hola
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